Si deseas utilizar un medio de pago que te permita controlar en cierta medida los plazos y las condiciones de entrega de la mercancía y que ofrezca más seguridad que el pago por transferencia de forma anticipada, puedes gestionar tu importación mediante una remesa.
La remesa es un medio de pago consistente en el envío de documentos para su gestión de cobro. Si se presentan documentos financieros se denomina "remesa simple" y si la remesa está compuesta por documentos comerciales, se denomina "remesa documentaria".
Debemos tener en cuenta:
- Es muy aconsejable que toda remesa se acoja a las Reglas Uniformes para las Remesas (publicación 522) publicadas por la Cámara de Comercio Internacional. Son normas aceptadas internacionalmente y que debemos conocer.
- Una remesa no garantiza el pago: si el pago es diferido, puedes retirar los documentos y llegada la fecha de vencimiento no estarás obligado al pago.
Guía de operatividad
Si has acordado con tu proveedor que le vas a pagar mediante una remesa de importación, él acudirá a su entidad financiera en el extranjero para entregar la documentación financiera y/o comercial y que sea enviada en gestión de cobro.
Esta documentación será recibida en Cajamar, Caja Rural de forma que tu oficina contactará contigo para avisarte de la recepción de la documentación.
Si el pago es a la vista, al retirar los documentos estamos obligados a realizar el pago, aunque tienes la posibilidad de no retirar los documentos y devolver la remesa impagada.
Si el pago es diferido y las instrucciones de la remesa son "entrega de documentos contra aceptación", puedes retirar la documentación y llegado el vencimiento decidir si efectúas el pago o no. La aceptación no implica el pago.