Algunos datos de la historia de Caixa Rural Vilafamés
El 10 de febrero de 1935 se celebró la asamblea constituyente de la Caja Rural del Sindicato Agrícola San Isidro de Vilafamés, si bien el inicio de la actividad de crédito del sindicato remonta su origen a 1909.
El local del Sindicato Agrícola de San Isidro Labrador de Villafamés, fundado por el jesuita Mn. Lorenzo Cot Costa en 1908, acogió el evento que contó con la asistencia del presidente D. Vicente Conde Segarra, el tesorero D. Manuel Chiva Albalat y el secretario D. Daniel Mallasén Valls, así como representantes de la Federación Castellonense, el párroco D. José Montañés, y numerosos socios y público en general.
La creación de la entidad no fue un hecho aislado, ya que en los años treinta existían más de mil cajas rurales en España. La iniciativa tuvo una gran aceptación y prueba de ello es que, en el primer mes, se abrieron 45 cartillas de ahorro y 4 depósitos a plazo fijo.
Durante la guerra civil, la entidad cesa su actividad y se pierde toda la documentación. La reconstrucción es consecuencia de la superación de la crisis de la posguerra . En el mes de julio de 1950, siendo presidente D. Juan Ramón Gil Andreu, reinicia su actividad con el lema "unos por otros y Dios por todos". Mediante un bando se invitó a la apertura de nuevas libretas, reconociéndose el saldo que figuraba en el año 1939 en las cartillas que conservaban los titulares, y de cuyo importe se hizo cargo la cooperativa agrícola con la correspondiente disminución de sus reservas.
Destaca, desde los primeros ejercicios, la financiación de sociedades agrícolas, las campañas para la apertura de cuentas infantiles y la financiación a socios, bajo la fórmula que hoy denominamos microcréditos. Eran préstamos de quinientas pesetas (aproximadamente los ingresos de un mes de trabajo) con dos avalistas, al 6'00% de interés anual, se entregaban 492'50 y, a los tres meses, había de devolver el citado principal. Todas las operaciones se devolvieron.
En 1964 se produjo un hecho relevante para la entidad, los socios de la Bodega Cooperativa, fundada siete años antes, abren cuentas en la Caja para cobrar la vendimia. Se pasa de 56 cuentas abiertas a 217. En los tres ejercicios siguientes, los depósitos se duplicaron alcanzando cerca de trece millones de pesetas (77.000 euros).
Fue un momento de auge en el que se produjo la apertura de su museo de arte contemporáneo, pionero en España, y la instalación de dos empresas cerámicas, ambos hechos tienen gran repercusión porque suponen para la localidad dos nuevos motores económicos que se suman al vitivinícola.
En 1969, bajo la presidencia de D. Vicente Benet Meseguer y la dirección de D. José Andreu Benet, se construye al actual edificio en la avenida Barceló y se obtiene la autorización del Ministerio de Trabajo para que la sección de crédito de la cooperativa agrícola se transforme en entidad financiera, que en 1977 será reconocida por el Banco de España.
En 1974, con la incorporación de D. José Melchor Marzá Andreu, la Caja cuenta con dos empleados. Los años siguientes, hasta mediados de los ochenta, serán difíciles. Una crisis bancaria comporta la desaparición de numerosas entidades, de ellas diez cajas son baja en la provincia de Castellón. En Vilafamés a esta coyuntura se le une la crisis de la viña.
En 1983, siendo presidente D. José Vicente Gil Galindo, se mecanizan las cuentas de ahorro con equipos informáticos Nixdorf. Y en 1995 se instala el primer cajero automático de Vilafamés.
En la asamblea general del 28 de junio de 1996, siendo presidente D. Jaime Salvador Martínez, los socios acuerdan la incorporación en la Asociación Española de Cajas Rurales, en el Banco Cooperativo Español, Rural Servicios Informáticos y la aseguradora RGA.
En el segundo semestre de ese año, el beneficio se reduce significativamente por la caída del margen bruto en una coyuntura de bajada de los tipos de interés y por el aumento de los gastos generales de administración. Con D. Miguel Fornals Allepuz en la presidencia, la cooperativa de crédito acomete reformas y aumenta su productividad, y al año la recuperación ya está consolidada.
De 1998 a 2007, con una situación económica favorable, la caja rural duplica los depósitos y los recursos propios, alcanzando un alto grado de solvencia que la fortalece para resistir la actual crisis.
En 2002, siendo presidente D. Xavier Allepuz Marzá, se inaugura el "Saló Multiús Sant Isidre" en la avenida Ferrer Forns, ampliando las posibilidades de su obra social. La sala acoge tanto los actos de la propia caja como el de numerosas asociaciones locales.
Desde 2005 se ofrece el servicio de banca por internet. Se continua con la financiación a cooperativas agrarias como, por ejemplo, en 2008 la almazara cooperativa comarcal que extrae en noviembre su primer aceite de oliva virgen extra.
Tras la crisis económica y financiera de 2008, y como consecuencia de la fusión de Ruralcaja con Cajamar Caja Rural, y de la integración del Grupo Cajas Rurales del Mediterráneo y del Grupo Cooperativo Cajamar, en 2012 Caixa Rural de Vilafamés, como las demás entidades adscritas al Grupo CRM, se incorpora al Grupo Cooperativo Cajamar, primer grupo de financiero cooperativo de España, al que desde entonces forma parte.
En lo que se refiere a los años más recientes, a la historia del tiempo presente, la Asamblea General de Socios eligió en 2020 un nuevo Consejo Rector integrado por seis miembros, tres hombres y tres mujeres, caracterizado por tanto por la igualdad de género. D. Alejandro Verdoy deja la presidencia de la entidad, poniendo fin a un mandato de 16 años en el que los depósitos de los socios y clientes de esta cooperativa de crédito han crecido un 80 %, dando paso a una nueva etapa bajo la actual presidencia de D. Luis Andreu Puchol.
De otra parte, en septiembre de 2024 dejaba la entidad Eduardo Julián Azuara Palomo, su director durante los últimos treinta y siete años. En 1987 llegó a Vilafamés tras superar un proceso de selección celebrado en la Caja Rural Provincial de Castellón, y desde entonces su trayectoria profesional y personal ha permanecido unida a la causa cooperativa de la localidad y la comarca, a través de la Caixa Rural de Vilafamés y de la Cooperativa Agrícola San Isidro de Vilafamés. A ambas entidades ayudó a sanearlas, revitalizarlas y afianzarlas, contribuyendo así a dar continuidad y pervivencia de su centenaria historia. Una labor que, cuatro décadas después, llegado el momento de concluir su actividad profesional, ha sido ampliamente reconocida y valorada no solo por los socios, rectores y compañeros de la entidad sino por todos los vecinos de Vilafamés.