Presentado el libro 'El éxito de un fracaso' con el apoyo de Caixa Rural Torrent
04 de Febrero, 2014La entidad ha respaldado económicamente la publicación de este libro, escrito por Carlos Bessini, y en el que el escritor torrentino reivindica la lucha de tres décadas de la Asociación de Vecinos Camí la Noria por mejorar la vida del barrio, mermada por “una mentira duradera, que las vías del metro no se han enterrado”.
“‘El éxito de un fracaso’ es el reconocimiento a las proezas y a la lucha de la gente de a pie de mi barrio por conseguir una calidad de vida digna en el entorno en el que vive”, destaca Carlos Bessini, licenciado en Filología Hispánica y autor del libro, que fue presentado en la tarde del viernes en la sede social de la Asociación de Vecinos Camí la Noria de Torrent, sobre la que gira la obra, que ha contado con una subvención de Caixa Rural Torrent.
Según Bessini, “las decisiones e intereses de los poderes políticos y económicos han convertido el lugar en una zona aislada y casi incomunicada con la población, a causa del impacto de diversas infraestructuras, entre ellas, el ferrocarril”. Una situación que denuncia Bessini en el libro como “una mentira duradera, ya que las vías del metro no se han enterrado tras más de 30 años de promesas”.
La pieza, que será distribuida de manera gratuita en asociaciones vecinales, entidades culturales, patrocinadores, colaboradores y particulares, define al barrio Camí la Noria, que en 2013 ha celebrado su trigésimo aniversario, como “una barriada muy peleona; no ha tenido más remedio que serlo para no ser mucho más discriminada y olvidada” y destaca que el objetivo del vecindario es el que “unirse con el casco antiguo de Torrent y, por tanto, de integración definitiva a la ciudad”.
“Este anhelado deseo, que ha cumplido tres décadas, pasa por enterrar las vías del metro de forma definitiva. Esta conquista del objetivo prioritario de la asociación traería consigo la mejora de la calidad de vida de un vecindario muy envejecido y convertido, actualmente, en un gueto donde conviven algo más de medio millar de personas de veintinueve nacionalidades distintas”, explica Carlos Bessini, que ha empleado un año en recopilar la documentación y testimonios de los vecinos.
Un vecindario que Bessini lamenta “ha sufrido en tres décadas la pérdida de todos los niños que podían haber echado raíces en su seno. La falta de inversiones y desarrollo del mismo ha provocado que estos hayan terminado marchándose del lugar”, al tiempo que destaca que “los actuales directivos de la asociación, asociados y colaboradores no van a cejar en seguir reivindicando su derecho a no ser considerados como ‘ciudadanos de tercera’”.